miércoles, 3 de abril de 2013

catorce años








VOTO BAJO PROTESTA

Octavio Acosta Martínez


     Sí, voy a votar por Capriles. Es el compromiso que tengo. Con el país y con mi familia. Sobre todo con esta última, con mis hijos, a los cuales veo como ahogados en estos últimos catorce años que hemos vivido. Yo he vivido un sin número de catorces años, pero para ellos éste constituye un porcentaje importante de sus jóvenes vidas. Tengo, pues, un compromiso muy especial para con ellos.
     Pero voy a votar sin convicción, tengo que que confesarlo y siento además, que debo dejar constancia de ello. El candidato no me convence, ya lo he dicho en otras oportunidades. El candidato no escucha consejos de quienes con no despreciables niveles de conocimientos y de madurez han querido ayudarlo ¿Cómo se puede hablar de democracia y de participación cuando lo único que podemos hacer es depositar un voto? Las opiniones serias no son tomadas en consideración por nuestro candidato, a menos que se trate de esas "opiniones populares" que vemos en el show de cada concentración de masas, antes de que él comience su discurso.
     La campaña electoral deja mucho que desear. Un torneo de insultos, descalificaciones y promesas tontas que en muy poco contribuyen a gestar una imagen de ciudadano formado políticamente del venezolano. Del candidato oficialista yo no esperaba mayor cosa, pero ¡de nuestro candidato! Hoy alcancé a escuchar la parte final de su discurso en la concentración de Monagas. En su estrategia, seguramente correcta, de tratar de centrar la lucha entre él y "Nicolás", para evitar la confrontación con el nuevo mito, decía que en 100 días Nicolás había acabado con 14 años (!!!) ¿Qué significa esto? ¿Quiere decir entonces que los 14 años fueron buenos? ¿Entonces, contra qué hemos luchado en todo este tiempo? Capriles lo repitió varias veces y me dejó perplejo. No sé en realidad a qué estará jugando, cuál es su estrategia electoral. Siendo muy condescendiente con él y tratando de entenderlo, me podría figurar que esa reflexión no era para mí, sino para un chavista. A lo mejor está tratando de ganárselo haciéndole ver que Maduro terminaría con las bondades que la revolución bolivariana había forjado en 14 años y que por eso ahora debería votar por él. ¿Sería eso? Pero si es así, entonces tendrá que ir a dar sus discursos a otra parte, porque allí quienes estaban eran sus partidarios y el único canal que transmitía sus palabras era Globovisión, que lo ven... sus partidarios.
     Entiendo que hay que hablarle a los chavistas, y más que a éstos, a los ni ni, quienes tendrán un importante rol en la decisión que se va a tomar, pero no se puede desdecir de aquello por lo que siempre se ha luchado. Este discurso puede causar confusión e incluso repulsión entre la propia oposición, como me lo ha causado a mí. Yo creo que lo mejor que podré hacer de aquí al 14-A será no escucharlo, porque temo que termine convenciéndome de que no vote por él y yo sí quiero votar por él. Pero consigno mi voto bajo protesta y con serias reservas. Creo que de darse el caso, bastante difícil, de que él gane este proceso electoral, voy a continuar siendo de oposición.
     






1 comentario:

  1. Debo reconocer que no he prestado seria atención a los discursos del candidato de oposición, es por ello que me estoy enterando en este momento de esa afirmación que menciona como cierre de su discurso en Monagas.
    No sé que pasa, lo he venido comentado y ya parezco fastidiosa con esto, observo que en todos lados la cordura no está en su justo lugar, se lanzan ideas, cuentos, chistes de mal gusto, improperios al aire de bando y bando y a uno no lo queda más remedio que replegarse, abrigarse en sus lecturas y reflexiones individuales, por eso le comentaba en una oportunidad que agradezco este espacio y tantos otros donde podemos al menos drenar y dialogar de este y otros temas con un lenguaje sensato, de altura y enriquecedor.
    De ninguna manera los 14 años que hasta ahora hemos padecido pueden enaltecerse, por el solo hecho de que el protagonista central de los acontecimientos falleció, su odio está aquí, su arrogancia está también y la soberbia ni se diga, son elementos que moldearon su estilo de gobernar y que han quedado como una impronta para todos aquellos que pretenden imitarlo dentro de posiciones del gobierno y que por supuesto nunca lo igualarán.
    Sé que Capriles no las tiene consigo, aplico aquello de "prepárate para lo peor y espera lo mejor", como también reconozco que ha cometido errores y el que menciona en el artículo, no le encuentro explicación desde la perspectiva que ya he mencionado, quiero ser condescendiente igualmente, pero indudablemente ese no es el escenario para tales afirmaciones.
    ¿Qué hacer? En principio quiero un cambio, lo necesitamos, y con el candidato oficialista no tendremos chance alguno, frustra, más sin embargo debo aceptarlo, un porcentaje importante del pais apostará por esa continudad. Estoy en las mismas, pienso en mis hijos, quiénes se asombran cuando les menciono que durante mi niñez, adolescencia y juventud tuve la oportunidad de vivir en el mismo pais donde ellos viven, con periodos presidenciales finitos y con distintos nombres ocupando la primera magistratura.
    Bien dicen por allí que en la variedad está el gusto y aquí ese gusto se perdió hace mucho tiempo cuando se ha depositado en un solo proyecto político, liderado por un caudillo, todas nuestras esperanzas.
    Votaré por Capriles, a pesar de él mismo.
    Un fuerte abrazo y nos seguimos leyendo

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